Tartaleta de frutas

Para los calurosos climas de los países latinoamericanos o los veranos en Europa, nada mejor que un dulce de frutas.

Un día del Padre, que celebramos durante nuestros años en Panamá, preparé esta rica tartaleta de frutas, con aquellas que tenía en la nevera: fresa, mango y kiwi. Son frutas que van muy bien juntas y que refrescan el paladar de cualquiera.

Puedes hacerla de un solo tipo de fruta o puedes intentar con nuevas mezclas, como durazno-fresa, frutas silvestres, uvas-naranja-banana, etc.

    

Vas a necesitar los siguientes ingredientes: 

Para la masa:

• 160 gramos de mantequilla pomada
• 100 gramos de azúcar
• 260 gramos de harina de trigo tamizada (Para menos calorías pueden usar harina integral o sustituir una parte con harina de almendras)
• 1 huevo

Para la crema pastelera:

• Medio litro de leche (Para menos calorías pueden usar leche descremada).
• 4 yemas
• 120 gramos de azúcar
• 50 gramos de maicena
• 50 gramos de mantequilla sin sal
• Cáscara de medio limón
• 2 rajas de canela

Para el relleno de la tarta:

• 200 gramos de fresas
• 2 kiwis pequeños
• 1 mango maduro
• 1 Sobre de gelatina sin sabor o brillo miroir

Preparación: 

Masa Azucarada

Lo primero que debemos hacer es la masa. Debido a que esta masa tiene una contextura muy particular, debe estar muy bien refrigerada para el momento en que la vayan a estirar.

En un cuenco, poma la mantequilla. Esto lo logras muy fácilmente al amasarla y quitarle la forma que trae del refrigerador, sin permitir que se derrita.

Una vez que hayas realizado este paso, agrega el azúcar y mezcla bien. Luego añade el huevo y poco a poco la harina tamizada. Forma la masa y colócala sobre papel film, al menos unas cuatro horas en la nevera.

Mientras la masa está refrigerándose, prepara la crema pastelera.

Crema Pastelera

Separa la leche en dos porciones. A la primera de ella,  ponla a hervir con la canela y las cáscaras de limón. A la segunda porción, aun a temperatura ambiente, incorpora la maicena.

Permite que se cocine a fuego lento la leche y en lo que hierva por unos diez minutos, retira del fuego y cuela para retirar la cáscara del limón y las rajas de canela.

Mezcla el azúcar con los huevos.

Coloca nuevamente la leche en cocción y agrega la porción que tiene maicena a fuego muy lento, revolviendo constantemente para que no se formen grumos.

Cuando haya espesado, añade la mezcla azucarada. Sigue revolviendo constantemente. La crema se habrá coloreado con un tono amarillento. Al conseguir el espesor deseado, apaguen.

Agrega la mantequilla poco a poco y revuelve con fuerza, para darle brillo a la crema. Deja reposar y refrigera por 2 horas, antes de usar.

Montaje

Engrasa un molde para tartaletas con un poco de mantequilla.

Saca la masa de la nevera y deja que se repose. Para climas muy calientes y húmedos, debes trabajar esta masa muy rápido. Un útil consejo es trabajarlo dentro de papel film. Cubre por ambos lados y estira del tamaño que necesiten, con la ayuda del rodillo. Luego descubre la parte de arriba y coloca el molde volteado encima de la masa. Da la vuelta, retira la otra cara del papel film y retira los excesos de masa. Esto no será necesario si trabajas en una temperatura fresca, donde sólo necesites trabajar sobre un mesón, estirar y colocar sobre el molde normalmente.

Pincha la masa con un tenedor y si es necesario, coloca unos granos de alguna legumbre, para que quede bien hecha la forma y no levante al hornear. Hornea a 180°C por 20 minutos.

Mientras está en el horno, prepara la gelatina sin sabor y corta las frutas.

Saca del horno, deja reposar la base de la tarta. Desmolda.

Cuando ya se encuentre la base a temperatura ambiente, rellénala con la crema pastelera,  hasta que quede al ras del borde.

Luego, coloca tus frutas de afuera hacia adentro, alternando con sabores y colores según tu preferencia.

Cuando hayas terminado, cubre con la gelatina sin sabor. Refrigera por 2 horas. Sirve frío.